Karlovy Vary, conocida también como Carlsbad, es una joya escondida en la región de Bohemia en la República Checa.
Con sus fuentes termales que han atraído a visitantes de todo el mundo, esta ciudad balneario ofrece una mezcla única de cultura, arquitectura y belleza natural.
Si te preguntas qué ver en Karlovy Vary, prepárate para sumergirte en una experiencia inolvidable de la antigua Chequia.
Karlovy Vary no solo es una ciudad llena de fuentes termales y balnearios, también ofrece monumentos arquitectónicos únicos.
Sigue leyendo para descubrir los lugares imprescindibles que ver en Karlovy Vary.
Es más que un hotel; es un símbolo de Karlovy Vary.
Con una arquitectura imperial, ha sido escenario de películas y ha alojado a personajes célebres.
Su historia y su esplendor lo convierten en un lugar de visita obligada.
Alojarse en el hotel más antiguo de la ciudad es de las cosas más emblemáticas que hacer en Karlovy Vary.
Si no hay disponibilidad para alojarse, puedes acercarte a la cafetería exterior para degustar un chocolate caliente. También puedes ir a visitar los baños termales.
Esta joya barroca se ubica en el corazón de Karlovy Vary.
Su exterior, con dos torres en forma de cebolla, es emblemático.
En su interior, se pueden admirar obras de arte, como la imagen de María Magdalena del siglo XVIII.
Pasear por la orilla del río Teplá es como viajar en el tiempo.
Los edificios históricos de fachadas color pastel cuentan la historia de la alta burguesía de la ciudad.
Destacan la antigua sede de los Caballeros de Malta y la Casa de Mozart, ambos reflejos del esplendor pasado de Karlovy Vary.
Recorrer el sendero del río es una de las mejores cosas que hacer en Karlovy Vary.
Esta iglesia ortodoxa, situada en el centro histórico de Karlovy Vary, fue construida a finales del siglo XIX.
Su arquitectura es notable por sus cúpulas bulbosas doradas que contrastan con los azules de la fachada.
Fue financiada principalmente por turistas rusos que visitaban los balnearios de la ciudad. En sus cercanías, se encuentra una escultura de Karl Marx.
Posiblemente la iglesia más espectacular que ver en Karlovy Vary.
El Prado Antiguo, o Stará Louka en checo, es una de las calles más famosas y pintorescas de Karlovy Vary.
Bordeada por edificios históricos y tiendas de lujo, esta calle es el corazón palpitante de la ciudad.
Pasear por Stará Louka es como viajar en el tiempo, con sus fachadas bien conservadas que cuentan historias de la época dorada de Karlovy Vary.
El Mirador Diana es uno de los puntos más icónicos de Karlovy Vary.
Situado en una colina, ofrece vistas panorámicas inigualables de la ciudad y sus alrededores.
Se puede acceder a él mediante un funicular o a pie.
Además de las vistas, el mirador cuenta con un restaurante donde los visitantes pueden disfrutar de una comida o bebida mientras contemplan el paisaje.
La torre, con su estructura histórica, se ha convertido en un símbolo de la ciudad y es una visita obligada para cualquier turista.
Karlovy Vary tiene 13 fuentes termales, además de otras 300 de menor tamaño.
El nombre de la ciudad significa “baños termales de Carlos”, en honor a Carlos IV, fundador de Karlovy Vary y descubridor del poder curativo de estas aguas.
Las columnatas son áreas o pabellones abiertos donde encontrarás fuentes procedentes de manantiales termales.
Es la columnata más grande y antigua de la ciudad.
Su arquitectura renacentista, con más de 130 metros de largo y 124 columnas de estilo corintio, es impresionante.
Alberga seis manantiales de aguas termales que pueden alcanzar temperaturas de hasta 60 grados.
Esta columnata, inspirada en la arquitectura suiza, se distingue por su madera pintada de blanco.
En su interior, las fuentes del Mercado y de Carlos IV ofrecen aguas termales curativas.
Cerca de esta columnata, se encuentra la Columna de la Peste, un monumento barroco.
Localizada junto al río Teplá, en el Parque de Dvorak, esta estructura metálica de estilo neobarroco es un emblema de la ciudad.
Alberga varias fuentes termales, siendo la de la Serpiente una de las más famosas.
Es un lugar ideal para relajarse y disfrutar del entorno verde del parque.
Sin duda, una de las mejores cosas que ver en Karlovy Vary.
El Balneario Imperial, es un emblemático edificio de Karlovy Vary que te transporta al pasado, a la época dorada de la ciudad.
El edificio destaca por su lujosa zona de spa construida para el emperador Francisco José I y es conocido por su rica historia y arquitectura impresionante
Fue escenario de la película «Casino Royale» de James Bond.
Este edificio moderno es un punto de referencia en Karlovy Vary.
Alberga diversas fuentes termales y destaca el Vrídla, un géiser impresionante.
Además, ofrece un tour subterráneo donde se puede aprender sobre el mecanismo de distribución del agua termal.
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