Hemos seleccionados los cuatro mejores tours para disfrutar de la magia de Brujas
Los artículos más destacados para planificar tu viaje a Brujas de principio a fin.
Atrayendo a más de 3 millones de turistas cada año, Brujas supera a Bruselas como el destino más popular de Bélgica.
Averigua las rutas para viajar desde Bruselas hasta Brujas. Además, su patrimonio histórico y cultural la convierten en una parada obligatoria.
Sigue leyendo esta guía sobre como viajar a Brujas
Si bien siempre es posible optar por el autobús (poco recomendable) o alquilar un vehículo, lo más común es dirigirse a Brujas desde Bruselas en tren o mediante un tour planificado:
Tour a Brujas desde Bruselas con guía en español: Es la alternativa más atractiva y aconsejable. Por un costo de 43 €, se incluye transporte, recorrido con guía en español y cuatro horas de tiempo libre para explorar la ciudad.
Puedes hacer tu reserva haciendo clic aquí.
Si estás interesado en conocer tanto Brujas como Gante en una jornada, también contamos con un tour combinado de Brujas y Gante.
Viaje en tren: Una opción práctica y veloz para quienes prefieran viajar por cuenta propia. El billete de tren desde cualquier estación en Bruselas tiene un costo de 14,80 € por trayecto y el viaje dura cerca de una hora.
Para más información, tenéis este artículo donde hablamos sobre la cómo ir de Bruselas a Brujas.
En Brujas, la mayoría de los visitantes optan por alojarse en el centro histórico debido a su proximidad a las principales atracciones y su ambiente encantadoramente medieval. Esta zona, aunque conveniente, suele tener precios más elevados.
Las áreas cercanas al centro ofrecen una alternativa tranquila y a menudo más asequible, sin sacrificar el acceso a los puntos de interés.
Para aquellos con un presupuesto más limitado, la ciudad cuenta con hostales y opciones económicas.
Descubre las mejores zonas y hoteles donde dormir en Brujas.
Brujas es una ciudad pequeña, pero que no te engañe.
A menudo denominada “la Venecia del Norte”, es un tesoro de la arquitectura medieval con sus canales serpenteantes.
En su corazón, la Plaza del Mercado brilla con historia, mientras que un paseo en barco revela secretos ocultos.
Los campanarios antiguos y las iglesias góticas narran cuentos de tiempos pasados, invitando a los visitantes a sumergirse en su magia.
Brujas es una ciudad relativamente pequeña y su centro histórico es compacto, lo que es perfectamente recorrer sus calles a pie.
Con un día completo es suficiente para ver Brujas. Sin embargo, si deseas sumergirte en todos los detalles, visitar museos, tomar paseos en barco por los canales y disfrutar de un ritmo más relajado, se recomienda una estancia de dos días.
No te pierdas este post sobre que ver en Brujas en un día.
Brujas (en neerlandés: Brugge) es una ciudad situada en el noroeste de Bélgica, en la región de Flandes.
Es la capital de la provincia de Flandes Occidental. Brujas está aproximadamente a 100 km de Bruselas y a unos 50 km de Gante.
Es uno de los destinos turísticos más populares de Bélgica y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El nombre “Brujas” proviene del noruego antiguo “Bryggia” que significa “puertos” o “muelles”. La región ha sido habitada desde tiempos prehistóricos, pero la ciudad como tal comenzó a tomar forma alrededor del siglo IX.
Durante la Edad Media, Brujas se convirtió en un importante centro comercial gracias a su acceso al mar a través del río Zwin. La ciudad se convirtió en un punto clave en el comercio internacional, especialmente en la industria de la lana y el paño.
Brujas, conocida como “la Venecia del Norte”, es una joya escondida en el corazón de Europa.
Esta ciudad belga, con sus canales serpenteantes y calles empedradas, parece haber detenido el tiempo, transportando a sus visitantes a una era medieval donde la arquitectura gótica, los carruajes tirados por caballos y las plazas adoquinadas son el telón de fondo cotidiano.
Cada rincón de Brujas cuenta una historia, y su atmósfera mágica ha convertido a esta ciudad en uno de los destinos turísticos más deseados del continente. Al caminar por sus callejuelas, uno puede sentir la rica historia y cultura que la ciudad ha conservado con tanto cuidado, convirtiéndola en un museo viviente que espera ser explorado.